EL ÉXITO VIENE Y VA, PERO LA INTEGRIDAD ES PARA SIEMPRE

Hoy he leído este artículo en la edición digital de la revista Forbes, escrito por Amy Rees Anderson, que creo, merece la pena compartir.

Aquí tenéis el artículo original:
http://www.forbes.com/sites/amyanderson/2012/11/28/success-will-come-and-go-but-integrity-is-forever/

Traducido para los que no puedan entenderlo en inglés:

EL ÉXITO VIENE Y VA, PERO LA INTEGRIDAD ES PARA SIEMPRE

Si pudiera enseñar sólo un valor para vivir, sería este: el éxito viene y va, pero la integridad es para siempre. Integridad significa hacer lo correcto en todo momento y en todas las circunstancias, esté alguien mirando o no. Se necesita tener la valentía de hacer lo correcto, sin importar cuáles sean las consecuencias. Construir una reputación con integridad lleva años, pero se tarda sólo un segundo en perder, por lo que nunca te permitas hacer nada que pueda dañar tu integridad.

Vivimos en un mundo en el que no se habla sobre la integridad suficiente. Vivimos en un mundo donde «el fin justifica los medios» se ha convertido en una escuela de pensamiento aceptable para muchos. Los vendedores prometen dar más de lo que pueden dar, todo para llegar a su cuota del mes. Los candidatos exageran en entrevistas de trabajo porque necesitan desesperadamente un empleo. Los CEOs exageran sus previsiones de ingresos porque no quieren que la Junta de directivos los reemplace. Los Empresarios exageran los resultados esperados porque quieren la valoración más alta posible de un inversionista. Los inversores subestiman el valor de una empresa con el fin de negociar una valoración inferior en un acuerdo. Representantes del servicio al cliente encubren un error que cometieron porque temen que el cliente les abandone. Los empleados se hacen pasar por «enfermos» porque no tienen más días libres, cuando en realidad sólo necesitan dejar hechas sus compras de Navidad. La lista podría seguir y seguir, y en cada caso la persona que comete el acto de deshonestidad se dijo a si mismo que tenía una razón perfectamente válida, por la que el resultado final justifica su falta de integridad.

Puede parecer que la gente puede ganar poder rápidamente y fácilmente si están dispuestos a tomar atajos y actuar sin las limitaciones de la moralidad. La deshonestidad puede proporcionar una gratificación instantánea en el momento pero nunca va a durar. Puedo pensar en varios ejemplos de personas sin integridad que tienen éxito y ganan sin que nunca les pillen, lo cual crea una falsa percepción del camino hacia el éxito que uno debe seguir. Después de todo, cada una de las personas de los ejemplos anteriores podría haber obtenido el resultado deseado en el momento, pero por desgracia, ese resultado momentáneo se obtiene a un precio increíblemente alto, con consecuencias de gran alcance. Esa persona ha perdido su capacidad de que confíen en él como una persona de integridad, que es la cualidad más valiosa que cualquier persona puede tener en su vida. El beneficio en dólares o en poder es temporal, pero el beneficio de una red de personas que confían en ti como una persona de integridad es para siempre.

Cada persona que confía en ti difundirá esa palabra de confianza, por lo menos, a algunos de sus asociados y la palabra de tu persona se extenderá como un reguero de pólvora. El valor de la confianza que otros tienen en ti está por encima de cualquier cosa que se pueda medir. Para empresarios, significa que los inversores están dispuestos a confiar en ellos con su dinero. Para los empleados significa que un encargado o un jefe está dispuesto a confiar en ellos con más responsabilidad y oportunidades de crecimiento. Para las empresas significa clientes que confían dándoles más y más negocio. Para ti que significa tener un ejército de personas que están dispuestos a hacer un esfuerzo extra para ayudarte porque saben que recomendarte a los demás nunca traerá daños a la integridad de su propia reputación. Sí, el valor de la confianza que otros tienen en ti va más allá de cualquier cosa que se pueda medir porque trae consigo oportunidades ilimitadas y un sinfín de posibilidades.

Contrasta esto con la persona en la que no se puede confiar como una persona con integridad. Warren Buffet, Presidente y CEO de Berkshire Hathaway lo dijo mejor: «en la búsqueda de personas a contratar, busque tres cualidades: integridad, inteligencia y energía. Y si no tienen la primera de ellas, las otras dos te matarán. La deshonestidad de una persona les acaba cogiendo. Puede no ser hoy y puede no ser en muchos años, pero puedes estar seguro de que en algún momento siempre habrá un ajuste de cuentas.

Un consejo a aquellos que se están esforzando por tener una reputación de integridad: evitar a aquellos que no son dignos de confianza. No hacer negocios con ellos. No asociarse con ellos. No pongas excusas para ellos. No caigas tentado a creer que «aunque puedan ser deshonestos con otros, nunca serían deshonestos conmigo.» Si alguien es deshonesto en algún aspecto de su vida, puede garantizarse que será injusto en muchos aspectos de su vida. No se pueden descartar incluso los pequeños actos de deshonestidad, como la persona que coge dos periódicos cuando ha pagado sólo uno. Después de todo, si no se puede confiar en una persona en las cuestiones más simples de la honestidad, ¿cómo va a ser posible confiar en ellos para defender contratos de negocios largos y complejos?

Es importante darse cuenta de que otros prestan atención a aquellos con quienes han elegido asociarse, y juzgarán inevitablemente tu carácter por el carácter de tus amigos. ¿Por qué es así? Se explica mejor a través de una cita que, a menudo, dice mi padre cuando me recuerda que tenga cuidado con la empresa que estoy llevando: «Si te acuestas con perros coges pulgas.» Inevitablemente nos volvemos más y más parecidos a las personas de las que nos rodeamos día a día. Si nos rodeamos de personas que son deshonestos y dispuestos a tomar atajos para salir adelante, entonces seguramente nos encontraremos nosotros mismos siguiendo un patrón de primero aguantar su comportamiento, luego aceptar su comportamiento y finalmente la de adoptar su comportamiento. Si quieres construir la reputación de una persona con integridad, entonces rodéate de gente con integridad.

Hay una placa en la pared de mi oficina que dice: «Haz lo correcto, deja que la consecuencia ocurra». Sirve como un recordatorio diario de que el éxito, de hecho, irá y vendrá, pero la integridad es para siempre.